¡¡Vuelta alto amor!!
No se puede describir el dolor tan inmenso que se siente al perder a un ser amado, tu mundo literal se mueve, se cambia, se transforma.
Eduardo, mi amor, mi compañero, cómplice, mi viejito has
dejado un enorme vacío en nuestra vida, sabemos que estas bien, y si de acuerdo
a la ley universal de lo que es abajo es arriba, seguramente te fueron a
recibir, mis suegros, hermano, amigos, tíos, primos y todas las personas en las
que dejaste huella, seguro hasta las mascotas…. ¡Fue fiesta en el cielo!
Ayer cumplíamos o cumplimos 10 años de aceptar el caminar
juntos en este camino llamado vida, empezamos lastimados, cansados, con una
maleta algo pesada de decepciones, de tristeza, de desconfianza pero también confiados
el uno del otro, seguramente ayudo que nos conocíamos desde mis 10, 11 años y
tu de 16 o 17 años, desde entonces ya éramos amigos y al paso de los años lo seguíamos
siendo, eras de esas personas que aunque pasaran los años y no los veas, existe
el cariño y el gusto de ver y platicar.
Amor, hoy te dejare de ver, pero no de sentir, te dejare de ver,
pero no de amar.
Agradecida con Dios, con el universo, contigo de regalarme
diez años de tu vida, de querer estar conmigo, de reír, de llorar, de flojear,
de crecer, de compartir… me enseñaste a amar bonito, a querer bonito, a ser
libre, a amar no importando la maleta que cargamos al contrario a valorar y
agradecer que esa maleta nos hace ser quienes somos, vida GRACIAS, espérame y
hazme mi lugarcito, algún día nos volveremos a abrazar (no ahorita que tenemos
que cuidar a los hijos)
¡¡¡Te amo como Buzz Lightyear!!!
Gracias a todos y cada uno de los mensajes, las llamadas
(aunque no las conteste) nos hicieron sentir apapachados, queridos, cuidados…
¡¡En mi nombre y de mis tres hijos, los abrazo!!
Comentarios